Dimensiones

Fotografía digital Técnicas de impresión: Tintas pigmentadas sobre papel baritado. Fotografía digital impresa sobre papel glossy, Laminado mate sobre panel de aluminio.

Medidas: 46 x 110 cm

Autor: Marcela Lobo

CALOR

Fotografía digital Técnicas de impresión: Tintas pigmentadas sobre papel baritado. Fotografía digital impresa sobre papel glossy, Laminado mate sobre panel de aluminio.

Autor: Luis Eguiagaray

Medidas: 70 x 100 cm

PAISAJE EN CUATRO ESTACIONES

Artistas:
Luis Eguiagaray, Marcela Lobo, Antonio Cañedo Elduayen e Isabel Ruiz

Inauguración: 23 de julio de 2022
19.30 h
Calle Ayala 62, 28001, Barrio Salamanca, Madrid

Galería Espacio Lobo

Exposición

Paisaje en cuatro estaciones

Artistas

Luis Eguiagaray, Marcela Lobo, Antonio Cañedo Elduayen e Isabel Ruiz

Fechas de inicio y cierre: 23.07.2022 – 21.10.2022

Espacio Lobo presenta la exposición colectiva Paisaje en cuatro estaciones donde reúne la obra de un grupo de artistas, para quienes la fotografía se ha convertido en su ámbito de indagación por excelencia. La temática del paisaje posee una extensa tradición histórica tanto en Occidente como en Oriente, y desde nuestra contemporaneidad no deja de ser motivo de inspiración para muchísimos creadores. Así sucede en las obras de quienes se vuelven protagonistas de esta propuesta expositiva, cuya selección de piezas devela la mirada precisa y sublime que sobre el paisaje han construido durante los últimos años. 

Luis Eguiagaray (1959), Marcela Lobo (1959), Antonio Cañedo Elduayen (1955) e Isabel Ruiz (1959) comparten una firme inquietud: documentar una realidad siempre cambiante que transcurre como las estaciones y se hace tan leve como el propio tiempo. En la exposición reflexionan en torno al paisaje y proponen singulares miradas fotográficas que discurren en una diversidad de escenarios. Desde sus visiones individuales, somos capaces de presenciar los giros estilísticos, los motivos, la variedad de contextos que eternizan en sus imágenes.

En sus viajes, tornados comunes, dichos autores han compartido la experiencia de fotografiar, la vocación casi innata de capturar una realidad que trasciende más allá de sus imágenes, así como la aventura de sumergirse en un universo de belleza – algunas veces desconocido y novedoso para nosotros-. Algunos de los elementos que se vuelven recurrentes en sus imágenes son el interés por la quietud, por la calma, tal y como si el tiempo se detuviese en sus fotografías; la ausencia del ser humano ante un paisaje que se expande, se muestra fértil, vasto, e incluso, por momentos, irreal; o los más puros contrastes. 

Del otoño al invierno, de la primavera al verano, la arquitectura, la naturaleza y el paisaje dialogan y se contraponen en esta sinfonía de voces que narran sus historias a través del lente.    

Estructuralmente, las fotografías son peculiares, pues en cada caso encontramos un enfoque que les caracteriza. Se tratan de composiciones con un marcado cuidado que buscan conmover al espectador, a partir del propio simbolismo que son capaces de generar las imágenes. El agua como el espejo que proyecta una doble realidad, el juego con los volúmenes y los colores, los contrastes cromáticos, lo literal y lo sugerido, el interés por la perspectiva, se convierten en signos distintivos de las fotografías que podremos descubrir en Paisaje en cuatro estaciones

La obra fotográfica de Luis Eguiagaray (1959) se enfoca en una serie de elementos recurrentes dentro de su producción: los encuadres, la luz, el detalle, el contraste visual, las líneas, las formas, el color, el juego con las texturas. Todo ello en función de potenciar una imagen que compositivamente busca una observación casi perfecta de paisajes donde prima la belleza estética y esa mirada elocuente al objetivo fotografiado.

Marcela Lobo (1959), por su parte, se ha implicado en una fotografía que pudiéramos considerar documental, una bitácora de viaje. A través de su obra reflexiona sobre ideales y realidades, construidas o extraídas de sus experiencias más vitales. Su trabajo transita, de manera metafórica por los caminos de su historia personal y sus vivencias, una crónica visual de los numerosos lugares que ha visitado a lo largo del orbe.

El paisaje se ha convertido, de igual modo, en la línea temática más trabajada por Antonio Cañedo aunque no la única. Sus fotografías son sin lugar a dudas enigmáticas; paisajes muy singulares que van reconstruyendo esos espacios que reconoce desde una mirada cálida, humana, sensible. Cañedo recorre así en su obra los más diversos escenarios, registrando paisajes y sucesos casi únicos en la naturaleza.

Por último, la poética de Isabel Ruiz (1959) se conecta directamente con su naturaleza nómada, cada vez en busca de nuevos territorios. La naturaleza en su estado más fértil, espacios dejados de la mano del ser humano, sitios inhóspitos han sido fotografiados por Ruiz quien aporta una perspectiva sutil, para hablar desde la síntesis y la agudeza visual de sensaciones y expresiones humana, desde esa idea de lo sublime y lo bello que guarda nuestra realidad.

De esta manera, en la exposición somos partícipes de ese paisaje que en cuatro visiones, voces y estaciones se nos muestra en evolución. Por un lado, un paisaje que habla de lo que nos rodea, reflejo de la belleza que entraña en sus detalles -con una herencia del romanticismo pictórico-, hasta una interpretación del mismo que se vuelca más al individuo, al ser y a su relación con el entorno, desde la presencia pero también desde las ausencias. La muestra podrá visitarse del 23 de junio al 30 de julio del 2022. 

Texto por Ana G Ballate Benavides & Yadira de Armas Rodríguez

Comisarias de Espacio Lobo